La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó "consternación y dolor" por el asesinato del sacerdote agustino Javier García Villafaña en la tarde del 22 de mayo, y exigió "una investigación exhaustiva y transparente".
"Condenamos enérgicamente este acto de violencia que no sólo ha arrebatado una vida, sino que también atenta contra la paz y la justicia en nuestra nación", expresaron los obispos mexicanos.
"Es un recordatorio doloroso de la grave situación que enfrentamos como sociedad, en la que la presencia del crimen organizado y la impunidad continúan amenazando la vida y la seguridad de tantos", añadieron.
De acuerdo a la Fiscalía General del Estado de Michoacán, el cuerpo del sacerdote fue encontrado dentro de su automóvil en la carretera Cuitzeo-Huandacareo, con "heridas por disparo de arma de fuego".
El P. Javier García Villafaña era párroco de la parroquia de San Marcos, en la localidad de Capacho, en el municipio de Huandacareo, región gobernada pastoralmente por la Arquidiócesis de Morelia.
Según el Centro Católico Multimedial, este es el noveno sacerdote asesinado durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que comenzó en diciembre de 2018.