VATICANO,
El 22 de mayo se llevó a cabo, en Roma, un evento organizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Gregoriana con el objetivo de reflexionar sobre el papel único de las mujeres en la erradicación del hambre desde la perspectiva de la ecología integral.
El evento, titulado "Mujeres y seguridad alimentaria: un vínculo a reforzar", fue realizado en colaboración con la Misión Permanente de la Santa Sede ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Foro de Roma de Organizaciones No Gubernamentales de inspiración católica.
En él se destacó la estrecha conexión entre las mujeres y la seguridad alimentaria, subrayando su invalorable apoyo en brindar alimento tanto para las mentes como para los cuerpos de comunidades enteras.
El invalorable aporte de la mujer
Tras la jornada de estudio, las conclusiones fueron confiadas a Mons. Fernando Chica Arellano, Observador Permanente de la Santa Sede ante la FAO, el FIDA y el PMA.
En diálogo con ACI Prensa, Mons. Chica Arellano destacó que los expertos involucrados en la mesa de discusión subrayaron "el importante papel de la mujer en la agricultura y en la erradicación del hambre".
"Muchas mujeres en todo el mundo -continuó- trabajan muy duro cultivando la tierra y, al mismo tiempo, aportando su imaginación, fuerza y creatividad a sus familias. Aquí se ha hecho un llamado para que se den más pasos a fin de permitir que las mujeres armonicen todas sus facetas: su trabajo hacia afuera y dentro del hogar. También se ha hablado de la visibilidad del trabajo de la mujer, que a menudo queda oculto".