Intentan asesinar a Arzobispo al terminar la Misa en Catedral de Durango, México

Mientras hablaba con una persona, recordó, el atacante "me jaló de mi lado izquierdo, con violencia" para preguntarme si era el obispo local.

"En eso alcancé a ver que extendió su brazo a todo lo que da, y le alcancé a ver un arma, un cuchillo en la mano. Y me alcanzó a llegar aquí, a la altura de las costillas, y yo sentí el piquete, pero me doblé para que no me hiciera daño y le metí el brazo", relató.

Después del ataque, el prelado pudo constatar que "no hubo tal entrada del arma punzante, solamente el golpe", producto del intento de acuchillarlo.

Según narra Mons. Armendáriz, "más allá de la falta de fuerza de la persona, creo que algo trascendente me protegió".

Para el Arzobispo de Durango, "fue un intento de asesinato", y reconoció que "asusta" y "da tristeza".

Lejos de guardar rencor contra su atacante, el prelado señaló que mientras aquél lo ofendía, él pidió "que Dios lo bendiga".

"Me parece que es una oportunidad también para solidarizarme con la gente que sufre", expresó el arzobispo, y lamentó que "estamos vulnerables y eso nos puede suceder a cualquiera", en un país que sufre por la "relativización de la justicia", así como por la inseguridad y la violencia.

"Esto es parte de todo este tejido social lastimado, y sobre todo de la falta de valores morales y de situaciones que sin duda nuestro pueblo, en el anonimato, está viviendo", destacó.

"Un atentado"

Por su parte, el alcalde de Durango, José Antonio Ochoa, calificó al caso como "un atentado" del que el Arzobispo "afortunadamente salió ileso".

Ochoa señaló que ya ha instruido a sus subordinados para que se redoble el "esfuerzo de seguridad" en la región.

"Le pondremos toda la atención debida", indicó, agregando: "No permitiremos que este tipo de hechos se repitan".

El alcalde afirmó que Durango es una "de las cinco ciudades más seguras del país".

Obispos de México: "Rechazamos cualquier forma de violencia y fanatismo"

Este 22 de mayo, la Conferencia del Episcopado Mexicano manifestó su "solidaridad y repudio al atentado en contra de Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez".

"En momentos como estos, es crucial que nos unamos como sociedad y reafirmemos nuestro compromiso con los valores fundamentales de la paz, la tolerancia y el respeto mutuo", aseguraron los obispos mexicanos.

"Rechazamos cualquier forma de violencia y fanatismo, y llamamos a la promoción del diálogo y la reconciliación como medios para resolver nuestras diferencias", añadieron.

Los obispos agradecieron, además, "a nuestra Madre, la Virgen Guadalupe por la protección de nuestro hermano Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, pedimos a Dios nos conceda la Paz que tanto anhelamos y rogamos por la conversión de quienes causan tanto dolor a la sociedad".

Retenido por el crimen organizado

En febrero de 2022, Mons. Faustino Armendáriz indicó que había sido interceptado por el crimen organizado cuando se movilizaba por su Arquidiócesis, como parte de su labor pastoral.

"Ya hemos sido interceptados en nuestro trabajo, porque nosotros continuamos realizando nuestra tarea en los lugares donde necesitamos y debemos ir, y ahí vamos a estar con la gente que sufre", señaló en esa ocasión.