Católicos en el exilio dedicados a la defensa de los derechos humanos denunciaron que la supuesta "disolución voluntaria" de una universidad que formaba a seminaristas en Managua (Nicaragua) es "una hostilidad más" de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia Católica.
El 18 de mayo, el Ministerio de Gobernación (Migob) de Nicaragua anunció la "disolución voluntaria" de la Universidad Católica Inmaculada Concepción de la Arquidiócesis de Managua (UCICAM), donde se formaban los seminaristas de la capital nicaragüense.
Al intentar justificar la disolución, el régimen de Ortega y Murillo acusó a la institución católica del supuesto "incumplimiento de sus obligaciones desde el año 2015, ya que no reportaron sus estados financieros y Junta Directiva".
En declaraciones a ACI Prensa, Martha Patricia Molina, abogada e investigadora nicaragüense en el exilio que ha registrado más de 500 ataques contra la Iglesia Católica bajo el régimen de Ortega y Murillo, explicó que "la Universidad Católica Inmaculada Concepción es propiedad de la Arquidiócesis de Managua. Es la institución académica encargada de avalar los títulos del Seminario Arquidiocesano La Purísima".
La clasificación de "disolución voluntaria", explicó, "es únicamente una fachada utilizada por la dictadura sandinista. En el caso concreto estamos ante una disolución obligada, a la fuerza".
Molina es una de las más reconocidas investigadoras de la persecución que sufre la Iglesia en Nicaragua. El pasado 15 de mayo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, citó las cifras de violencia contra los católicos bajo la dictadura nicaragüense recopiladas en sus informes.