En el marco del mes de la Virgen, recordamos a Santa Madre Teresa de Calcuta, cuya profunda devoción por la Madre de Dios la llevaba a alentar a todos a buscar “a Jesús a través de María”.
Madre Teresa nació en Skopie, en la actual Albania, el 26 de agosto de 1910. Su nombre civil fue Agnes Gonxha Bojaxhiu.
La santa llegó por primera vez a India en 1929, a los 19 años. Entonces era religiosa de la Congregación de las Hermanas de Loreto.
Al ver el drama de la miseria que se vivía en las calles de Calcuta, una de las ciudades más pobres de la India, en 1950 siente el llamado de Cristo a fundar la Congregación de las Misioneras de la Caridad. Su carisma es el servicio libre y gratuito a los más pobres de entre los pobres. Más tarde vendrán otras cuatro ramas: Hermanas activas y contemplativas, Hermanos activos y contemplativos, y los sacerdotes y laicos Misioneros de la Caridad.
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Cyril D’ Silva, Misionero de la Caridad, recordó que la Madre Teresa tenía un constante y “muy sencillo, pero muy profundo” gesto para la Virgen: “En sus viajes llevaba en su bolsa una pequeña imagen de la Virgen María que decía: ‘Ella es mi compañera, acompañándome para saciar la sed de Jesús en el calvario viviente’”.
El P. D’ Silva explicó que la devoción de Santa Teresa de Calcuta por la Virgen María era como la de “una pequeña niña que confiaba toda su vida a esta Madre Celestial”.