VATICANO,
En el Regina Caeli del 14 de mayo, el Papa Francisco recordó que el Espíritu Santo es paciente aunque exigente porque es un verdadero amigo fiel y siempre está al lado de aquel que cae y lo necesita.
"El Espíritu Santo no nos deja solos, está junto a nosotros, como un abogado que asiste al imputado estando a su lado", expresó el Santo Padre ante los fieles y peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro este domingo.
El Pontífice, asomado a la ventana del Palacio Pontificio durante el rezo mariano, reflexionó acerca del Evangelio del día que habla del Espíritu Santo, a quien Jesús llama Paráclito.
Así, invitó a reflexionar sobre estos dos aspectos: "la cercanía" del Espíritu Santo y "su ayuda contra quien nos acusa".
Cercanía del Espíritu Santo
"El Espíritu Santo, como dice Jesús, no nos abandona". Por tanto, indicó el Papa que "no es un huésped de paso que viene a hacernos una visita de cortesía. Es un compañero de vida, una presencia estable, es Espíritu y desea morar en nuestro espíritu. Es paciente y está con nosotros también cuando caemos".