El 12 de mayo se conmemora al Beato Álvaro del Portillo, primer sucesor de San Josemaría Escrivá al frente del Opus Dei. Él animaba mucho a acudir a la Virgen María, a quien calificaba de "omnipotencia suplicante".
En un encuentro celebrado en Boston (Estados Unidos) en 1988, el Beato Álvaro del Portillo explica este poder especial de María, señalando que cuando Ella ruega a Dios que le conceda algo, "Jesús no le puede decir que no a su Madre".
Para dar un ejemplo de esto, el beato reflexiona sobre el pasaje evangélico de las Bodas de Caná, en el que la Virgen le hace notar a su Hijo que los novios no tienen vino. A ello Jesús responde dando a entender que no era asunto suyo.
El Beato Álvaro, sin embargo, considera que Cristo da esta respuesta "para que sepamos comprender la potencia, el poder de la Madre de Dios". Luego describe que la Virgen de inmediato mandó a los criados que hagan lo que Jesús diga.
"Y eso mismo nos sigue diciendo a nosotros, que hagamos lo que Jesús nos pide. Y Jesús hizo el primer milagro. Y hará tanto milagros en nuestras almas si acudimos a María", enfatiza el primer sucesor de San Josemaría Escrivá.
Para terminar, el beato anima a querer mucho a la Madre de Dios, porque "es la Madre buena que tenemos en el cielo que nos obtiene tantas gracias, ¡tanta gracia de Dios!".