Sacerdote hace dura crítica del vínculo entre López Obrador y el polémico Padre Solalinde

"Hay una política pública que todos conocemos, que son los subsidios para determinados sectores de la población", señaló.

Entre dichos subsidios se encuentran  la Tarjeta del bienestar, para mayores de 65 años, con 4.800 pesos (unos 260 dólares), y la beca del bienestar, un apoyo económico para  jóvenes entre 15 y 29 años que desean iniciar, concluir o finalizar sus estudios en instituciones públicas.

"Lo cuestionable es el manejo electoral que se hace de los subsidios, porque eso es una responsabilidad de la sociedad, del gobierno y del Estado, pero no es algo que deba convertirse en un elemento para manipular a los más necesitados, para manejarlos de manera clientelar, de manera electoral. Eso es un insulto a los pobres, no un servicio a los pobres", subrayó.

El sacerdote también manifestó que "se debe servir a los pobres sin tratar de manipularlos… No es el personaje el que lo da, es el gobierno, es el Estado, es la sociedad, somos todos, finalmente en una política pública".

Según el portal Quadratín de Guerrero, el P. Solalinde acusó a los obispos de tratar de expulsarlo del estado clerical, pero aseguró que continuará como colaborador del presidente.

El P. Mario Ángel Flores precisó asimismo que "la Conferencia del Episcopado no se ha pronunciado de ninguna manera sobre la situación del P. Solalinde".

"Ni lo ha amenazado con que va a perder el sacerdocio, ni ha expresado ningún punto de vista sobre su compromiso con el actual Gobierno. Hay que aclarar este primer punto muy bien, porque si vamos sobre mentiras, vamos sobre mentiras".

"El único que puede decir algo es su obispo. Su obispo es Monseñor Crispín Ojeda Márquez, que es Obispo de Tehuantepec. Solalinde no se ha hecho presente en los últimos meses. Lo ha llamado el obispo anterior en algún momento, pero pues él sigue su camino", expresó.

El presbítero también criticó que "alabar a una persona desproporcionadamente es olvidar que todos tenemos defectos". En el caso del presidente, además, "sus defectos son clarísimos (...). Está muy lejos del espíritu del Evangelio. Una persona marcada por el rencor, por el odio, que se dedica a dividir a la sociedad, eso no, no es modelo de vida cristiana".

El sacerdote mexicano también subrayó que "este gobierno se ha caracterizado por ser represor de los migrantes y que ha sido causa de una de las más grandes tragedias", en referencia a la muerte de más de 40 migrantes "en las propias instalaciones oficiales de este Gobierno".

Los más de 40 migrantes muertos, recordó el sacerdote, fallecieron "quemados casi a la vista de todos, sin que nadie hiciera nada".

El pasado 28 de marzo, en una estación del Instituto Nacional de Migraciones (INM) en Ciudad Juárez, en la frontera norte de México, murieron calcinados 40 migrantes de diferentes nacionalidades, entre ellos hondureños, salvadoreños, venezolanos y un colombiano.

Francisco Garduño, director del INM, enfrenta un proceso penal ante la justicia mexicana por este caso. Aún así, el gobierno de López Obrador ha decidido mantenerlo en el cargo.