Mons. Daniel E. Flores, Obispo de Brownsville, rogó detenerse un momento "para llorar" la muerte de los migrantes venezolanos que fueron arrollados el domingo 7 de mayo en la localidad estadounidense fronteriza con México.
"Mientras esperamos un informe más completo de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley, detengámonos por un momento para llorar estas pérdidas de vidas y orar. Oren por las víctimas, oren por sus familias y seres queridos, y oren por nuestra comunidad", instó el prelado en un comunicado publicado la noche del domingo.
"Y después de orar, continuemos con nuestros esfuerzos comunes para servir a los más necesitados", agregó.
Según informa CNN en Español, en la mañana del domingo una camioneta Land Rover arrolló a un grupo de personas que estaban frente al Centro Enrique San Pedro Ozanam, que acoge a indigentes y migrantes.
Originalmente las autoridades informaron que fueron siete los fallecidos, pero la cifra subió a ocho. El hecho dejó además unos 10 heridos, algunos de gravedad.
Martín Sandoval, portavoz de la policía de Brownsville, comunicó que el conductor del vehículo sería un hombre hispano, cuya identidad aún no se conoce porque "no coopera" con las autoridades.