El Obispo de Orihuela-Alicante, Mons. José Ignacio Munilla, afirma que en los protocolos de la Casa Real española se ha ido apartando cada vez más los signos religiosos, en una reflexión a raíz de la coronación de Carlos III de Inglaterra.
En su comentario introductorio al programa Sexto Continente que dirige cada lunes y viernes en Radio María España, el prelado ha compartido algunas consideraciones a tenor de los evidentes símbolos religiosos presentes en la ceremonia celebrada el pasado sábado.
Entre otros, Mons. Munilla cita que fue el Arzobispo anglicano de Canterbury, el Muy Reverendo Justin Welby, quien colocó la corona a los nuevos monarcas y que ambos fueron "ungidos con óleos que se traen de Jerusalén".
El obispo destaca que la unción se realizó tras unos biombos para expresar "intimidad" con el Creador y "que Dios unge a los Reyes".
En clave positiva, el prelado señala que "quien organiza una ceremonia así no se avergüenza de las raíces religiosas".
Esto lo considera significativo si se compara "con el laicismo que vivimos en los países latinos", de corte "anticlerical", donde, a su entender, sería "impensable" una ceremonia de este tipo.