El P. Kenny Fernández Delgado, párroco de la Iglesia de Madruga en la localidad de Mayabeque, en la Arquidiócesis de La Habana, pidió ayuda para comprar una bicicleta eléctrica, ante la grave escasez de gasolina que padece Cuba.
Según informan medios locales, desde hace semanas hay largas colas en toda la isla por la falta de gasolina y petróleo, que en algunos lugares llega a costar 500 pesos (unos 20 dólares) o más, cuando el sueldo mínimo es de alrededor de 100 dólares.
Además, el presidente Miguel Díaz-Canel, admitió recientemente que el gobierno cubano no sabe cómo se superará esta crisis.
En un hilo de Twitter compartido el 5 de mayo, el P. Fernández explicó las dificultades a las que se enfrenta por no poder echarle gasolina a su auto desde el pasado 18 de abril, lo que hace cada vez "más difícil poder dar Misa en los distintos pueblos que atiendo".
"Es cierto que haciendo días de cola pudiera conseguir algo de gasolina en La Habana pero, ¿entonces tengo que dejar mi parroquia 68 kms atrás para hacer colas de gasolina durante días y días? El carro se me ha convertido en un objeto museable", explicó el presbítero cubano.