VATICANO,
En la mañana de este sábado 6 de mayo, el Papa Francisco recibió en el Vaticano a los participantes en el primer Congreso Internacional de Tenis y Pádel, donde propuso un consejo para que los entrenadores puedan ser buenos maestros: encontrar un equilibrio entre el riesgo y la prudencia.
En su discurso, dirigido a los jóvenes y educadores presentes en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Santo Padre destacó la importancia de realizar en el deporte "una correcta dinámica de ataque y defensa".
El Pontífice trasladó esta idea a la vida cotidiana y animó a los maestros a "vincular bien el riesgo y la prudencia". Aseguró, además, que "hay cualidades para el ataque y cualidades para la defensa y ambas deben ejercitarse".
"Un maestro que concentra toda su enseñanza en el ataque, o a la inversa, en la defensa, deja a su alumno 'descubierto' en el otro aspecto. Es interesante desarrollar esta comparación y encontrar las similitudes con la educación de la personalidad", explicó el Santo Padre.
Según indicó el Papa Francisco, un buen educador es aquel que sabe "dosificar bien el riesgo y la prudencia" y añadió que "el riesgo debe ser siempre proporcionado y acompañado".
"El niño debe sentirse libre y al mismo tiempo no abandonado. Los padres o educadores que, para proteger al niño, le hacen evitar todo imprevisto, o le solucionan todos sus problemas, no le hacen crecer. Esto no es prudencia, es una mezcla de miedo a la realidad y egoísmo posesivo hacia el niño", puntualizó.