BOGOTÁ,
Un completo reportaje de la periodista Kim Housego de Associated Press, reveló los peligros que cientos de sacerdotes colombianos enfrentan a diario en su misión de buscar la paz en el convulsionado país.
A propósito de la visita que los obispos nacionales realizan al Vaticano –donde el Papa Juan Pablo II dedicó hace unos días un conmovedor mensaje a Colombia-, Housego destacó que “los sacerdotes colombianos realizan tareas fundamentales en un naciente proceso de paz entre el gobierno y las Autodefensas Unidas de Colombia, así como promoviendo el diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN)”.
La periodista agregó que a las tareas habituales de celebrar bautismos, oficiar Misa y escuchar a sus feligreses en confesión, “los sacerdotes intervienen en la actualidad para garantizar la liberación de rehenes, escoltar a civiles hacia sitios seguros en zonas de combate y negociar treguas temporales”.
La periodista cita el caso del Padre Leonel Narváez, un sacerdote de Caquetá, que se reunió con un grupo de paramilitares en un esfuerzo de paz. De regreso a casa, por un camino empedrado escuchó un cascabeleo en el compartimiento del motor.
“Narváez abrió el capó y descubrió dos granadas de mano, cerca de explotar, con los seguros a punto de desprenderse. Tales peligros se han vuelto comunes para los sacerdotes colombianos, quienes están hoy más involucrados que nunca en la riesgosa tarea de buscar la paz en este país”, señaló Housego.
Según el reportaje, en estos 40 años de conflicto, la Iglesia Católica “ha sido frecuentemente el único canal de comunicación entre las facciones beligerantes. En algunas regiones aisladas, los sacerdotes suelen llenar un vacío de autoridad dejado por el Estado”.