Cientos de fieles se reunieron este miércoles 3 en el Santuario del Divino Niño, en Bogotá (Colombia), para participar en la Misa por la Fiesta de la Cruz de Mayo, en la cual se alentó a que en los hogares siempre esté presente el crucifijo, que recuerda el sacrificio de Jesús para dar a los hombres la vida eterna.
Desde antes de las once de la mañana comenzaron a llegar los fieles al santuario portando en sus manos las cruces –adornadas en su mayoría con flores naturales y artificiales–, para ser bendecidas al final de la Misa celebrada por el párroco, el P. Edgar Palacios.
En su homilía, el sacerdote salesiano señaló que en las casas "no nos puede faltar la santa Cruz con el Cristo crucificado".
"Querida comunidad –insistió–, cuidado con bajar la santa Cruz en la casa para poner otro tipo de cuadros. Por excelencia, la santa Cruz debe gobernar nuestro hogar, bien sea que la tengan cada quien en su piecita, bien sea que en otro lugar de la casa".
El párroco del santuario donde nació la devoción al Divino Niño también invitó a los fieles a mirar el crucifijo en los momentos de mayor dificultad y de tristeza, porque este "nos transmitirá la fuerza de su amor" y la fuerza de la salvación. "La Cruz de Cristo es necedad para muchos, pero para nosotros los creyentes, sabiduría y fuerza de Dios", señaló.