Defensores de los cristianos perseguidos en Nigeria han criticado un nuevo informe preparado por la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos (USCIRF) porque, señalan, ignora las muchas atrocidades perpetradas contra los cristianos por el grupo étnico fulani, a quienes se ha colocado como víctimas perseguidas.
El informe del 27 de abril preparado por USCIRF, un organismo federal no partidista, afirma que los civiles fulani han sido objeto de un "sentimiento xenófobo" porque "las comunidades cristianas a menudo equiparan a los musulmanes fulani con las creencias yihadistas salafistas debido a su identidad musulmana".
"Los abusos han llevado a algunos miembros de las comunidades fulani a armarse y realizar ataques de represalia basados en su identidad etnorreligiosa", con el resultado de que "las comunidades cristianas de Nigeria se ven amenazadas por ataques mortales de agresores vengativos, que buscan retribución por agravios contra los civiles musulmanes fulani", argumenta el reporte.
Los fulani ocupan una gran área de África, que se extiende desde Senegal hasta Sudán. Son nómadas y en gran medida comparten un idioma, la fe musulmana y una historia de pastoreo de ganado.
Los grupos yihadistas, como la Provincia de África Occidental del Estado Islámico (ISWAP, por sus siglas en inglés), se han atribuido la responsabilidad de numerosos ataques contra los cristianos de Nigeria, pero en los últimos años se han reportado muchos otros atentados atribuidos a los fulani, especialmente en el norte del país.
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, es de ascendencia fulani y existen pruebas de que los miembros de esta etnia han sido en gran medida capaces de cometer sus ataques con impunidad.