Un obispo y varios sacerdotes católicos se salvaron milagrosamente de morir durante un bombardeo en una catedral de Sudán el 20 de abril, gracias a que todos se encontraban rezando ante el Santísimo Sacramento.
En una conferencia de prensa realizada el 24 de abril, el secretario general de la Conferencia Episcopal de Sudán (SCBC, por sus siglas en inglés), P. Peter Suleiman, relató que el Obispo de El-Obeid, Mons. Yunan Tombe Trille Kuku Andali, y varios de sus sacerdotes no fueron afectados por el impacto de las bombas arrojadas sobre la catedral de María Reina del África.
"El primer proyectil impactó en la casa cural, mientras que el segundo cayó frente a la puerta de la catedral, lo que hizo estallar los vitrales", relató el sacerdote.
Indicó asimismo que el segundo "golpeó la residencia de los sacerdotes donde vive el P. Michael Konji, que está enfermo y en cama". "Damos gracias a Dios de que no estaba en el cuarto en ese momento, porque esa parte está completamente dañada", señaló.
En la rueda de prensa, el P. Suleiman reiteró su agradecimiento a Dios porque el Obispo de El-Obeid y los sacerdotes están a salvo. Todos "estaban rezando" frente al Santísimo Sacramento.
El 15 de abril comenzaron los enfrentamientos entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), luego de semanas de tensión por la reforma de las fuerzas de seguridad y en el marco de las negociaciones para formar un nuevo gobierno de transición.