Entre el 30 de abril y el 1 de mayo, más de 200 mil personas peregrinaron al santuario de la Virgen de Chapi, en el sur del Perú, una de las advocaciones más queridas del país.
La Virgen de Chapi fue declarada Reina y Señora de Arequipa por el Papa San Juan Pablo II en 1985, cuando visitó por primera vez el Perú. Su fiesta se celebra el 1 de mayo.
Según informa el Arzobispado de Arequipa, los más de "200 mil peregrinos atravesaron el desierto para celebrar la Fiesta de la Virgen de Chapi", cuyo santuario se encuentra a unos 90 kilómetros de la ciudad de Arequipa, en el lugar denominado Chapi, distrito de Polobaya, en el límite de los departamentos de Arequipa y Moquegua.
"Fueron días de fiesta, en los cuales el desierto en el que se encuentra el Santuario se transformó en una ciudad llena del colorido de los trajes de los peregrinos, las carpas que armaron para pasar la noche y la multitud de fieles que fueron para agradecerle a la Virgen por los favores recibidos y para encomendarle sus necesidades", señala la nota.
El domingo 30 de abril, la imagen de la "Mamita", como llaman cariñosamente los fieles a Nuestra Señora de Chapi, estuvo en la explanada del santuario, donde Mons. Raúl Chau Quispe, Obispo Auxiliar de Arequipa, celebró la Misa de vísperas. Luego se llevó a cabo la serenata y a la medianoche los fieles cantaron las mañanitas a la Virgen.
Mons. Javier Del Río Alba, Arzobispo de Arequipa, presidió la Misa central el 1 de mayo a las 11:00 a.m., acompañado de Mons. Chau, el P. Zacarías Kumaramangalam, rector del Santuario, y de sacerdotes de la Arquidiócesis que llegaron para asistir a los fieles.