El Arzobispo de Oklahoma City (Estados Unidos), Mons. Paul Coakley, publicó este 1 de mayo una carta pastoral sobre la respuesta católica a las personas con disforia de género y al movimiento transgénero.
Al inicio de su carta, titulada "Sobre la unidad del cuerpo y el alma: Acompañando a quienes experimentan disforia de género", Mons. Coakley explica que el propósito del documento "es brindar una guía pastoral sobre cómo la Iglesia, sus ministros y los fieles laicos pueden acompañar, caminar con, aquellos que luchan con su identidad de género, especialmente aquellos que identificarse como transgénero".
"Siguiendo al Papa Francisco, distingo 'entre lo que es el cuidado pastoral para las personas que [se identifican como transgénero] y lo que es la ideología [trans] de género'", precisa luego.
"Las personas que se identifican como transgénero son creadas por Dios, son amadas por Dios y nosotros, como cristianos fieles, estamos llamados a amar a cada uno de ellos como a nuestro prójimo. Amar a los demás significa en el fondo querer y desear su bien", continúa.
El Arzobispo de Oklahoma City recuerda más adelante que "Jesús nos reafirma que hay dos sexos diseñados por Dios el uno para el otro. San Juan Pablo II llamó a los sexos 'dos encarnaciones diferentes'. Es decir, dos formas distintas pero relacionadas de ser humano".
"Si bien sólo el cuerpo está sexuado, cada alma se adapta a un cuerpo en particular, por lo que hay un sentido en el que el cuerpo feminiza o masculiniza el alma. Y debido a que el cuerpo sexuado causa este efecto en un alma asexuada, los dos siempre se alinean", explicó.