Exorcista llama a tener una “existencia eucarística” para hacer frente a eventos satánicos

"Quiero darles una respuesta muy sencilla, pienso, urgente y profunda. Yo los invito a asumir una espiritualidad reparadora. No solo por un fin de semana, sino siempre. Seamos almas reparadoras perpetuamente", alentó el exorcista mexicano.

El P. López Ruiz recordó que "Satanás no descansa, esa es la verdad", pues tiene una "obstinación por arrebatar las almas y por herir también la Gloria de Dios, el honor de Dios, con ese odio que lo mueve".

"Nosotros tampoco descansemos. Y entreguémonos a Dios como ofrenda permanente en oración incesante de modo sereno, con humildad profunda, en la correspondencia, en la gratitud a Su amor", animó.

El sacerdote mexicano subrayó que "siempre esta será la respuesta más adecuada".

"Cada año vienen estas preocupaciones, sobre todo en torno a la fiesta de Halloween. Y muchos grupos, movimientos, con una rectitud y una piedad se dedican a ofrecer momentos específicos de reparación", recordó.

"Les invito a que superemos esa intermitencia y nos hagamos almas reparadoras siempre, como Jesús, que siempre estuvo amando a Su Padre", alentó.

El P. López Ruiz explicó que "una reparación continua" no queda reducida a "hacer unas cuantas oraciones, aunque sean por muchas horas, sino una vida entregada a Dios. Esto es lo que repara el desamor: el amor de nosotros y la entrega de nuestra vida a Jesús y, a través de Él, a nuestro Padre celestial".

"¿Cómo hacernos almas reparadoras? Pues no tenemos que buscar nada extraño: Amar a Jesús. Y en Él, amar a nuestro Padre celestial. Y vivir en el Espíritu, tratando de rechazar el mal. Y tener una existencia eucarística".

"No olvidemos que la Santa Misa es, de por sí, el acto expiatorio por excelencia, en el que todos los pecados se enfrentan en la justicia de Dios al poder redentor de la sangre de Cristo, y a la fuerza de Su amor misericordioso", expresó.

El exorcista mexicano animó también a "encontrarnos con Jesús en el sagrario, la Hora Santa, la Comunión reparadora, el Rosario, para pedirle a la Virgen que nos ayude a reparar de mejor manera. Ella es la gran reparadora".