17 de noviembre de 2024 Donar
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Rueda de prensa del Papa Francisco en el vuelo de retorno de Hungría

El Papa Francisco durante la rueda de prensa en el vuelo de retorno de Hungría. Crédito: Daniel Ibáñez (ACI)

Este domingo el Papa Francisco retornó a Roma luego de una visita de tres días a Hungría y, como es costumbre, concedió una rueda de prensa a los periodistas que lo acompañaron en el vuelo, con quienes conversó sobre las migraciones hacia Europa, la guerra en Ucrania, el descenso de la natalidad en varios países, entre otros temas.

A continuación, el texto en español de la rueda de prensa difundido por Vatican News:

Antal Hubai (Rtl Klub): ¿Cuál es su experiencia personal de los encuentros en Hungría?

Papa Francisco: Tuve una primera experiencia de los encuentros en los años sesenta. Cuando muchos jesuitas húngaros habían sido expulsados de su país. Luego llegaron de las escuelas .... una escuela a veinte kilómetros de Buenos Aires y yo la visitaba dos veces al mes. Luego también me relacioné con una compañía de laicos húngaros que trabajaban en Buenos Aires. No entendía el idioma. Pero entendí bien dos palabras: Gulash y Tokai (risas). Fue una bella experiencia. Me afectó mucho el dolor por ser refugiados y no poder volver a casa. Las monjas de Maximiliano María Kolbe se quedaron allí, escondidas en apartamentos para que el régimen no las echara. Luego supe más de cerca de todo el asunto para convencer al cardenal Mindszenty de que viniera a Roma. Y también viví el breve entusiasmo del 56 y luego la decepción.

Antal Hubai: ¿Ha cambiado su opinión desde entonces?

Papa Francisco: No ha cambiado; se ha enriquecido. En el sentido de que los húngaros que he conocido tienen una gran cultura....

Antal Hubai: ¿Qué idioma hablaban?

Papa Francisco: Normalmente hablaban alemán o inglés. El húngaro no se habla fuera de Hungría. Sólo en el Paraíso, porque dicen que se tarda una eternidad en aprenderlo (risas)..

Eliana Ruggiero (AGI): Santo Padre, usted lanzó un llamamiento para abrir - reabrir - las puertas de nuestro egoísmo a los pobres, a los migrantes, a los que no están en regla. En su encuentro con el primer ministro húngaro Orbán, ¿le pidió que reabriera las fronteras de la ruta de los Balcanes que ha cerrado? Luego, en los últimos días, también se reunió con el Metropolita Hilarión: ¿pueden Hilarión y el propio Orbán convertirse en canales de apertura hacia Moscú para acelerar un proceso de paz para Ucrania, o hacer posible una reunión entre usted y el Presidente Putin? Gracias.

Papa Francisco: Creo que la paz se hace siempre abriendo canales, nunca se puede hacer la paz cerrándose. Invito a todos a abrir relaciones, canales de amistad... Esto no es fácil. El mismo discurso que he hecho en general, lo he hecho con Orbán y lo he hecho un poco en todas partes. Sobre la migración: Creo que es un problema que Europa debe tomar en sus manos, porque hay cinco países que son los que más sufren: Chipre, Grecia, Malta, Italia, España, porque son los países mediterráneos y la mayoría desembarca allí. Y si Europa no se hace cargo de esto, de un reparto justo de los inmigrantes, el problema sólo será de estos países. Creo que Europa debe hacer sentir a la gente que es la Unión Europea incluso frente a esto. Hay otro problema que está relacionado con la migración, y es la tasa de natalidad. Hay países como Italia y España que no tienen ... hijos. Últimamente... el año pasado hablé de esto en una reunión de familias y últimamente he visto que el gobierno y otros gobiernos también hablan de ello. La media de edad en Italia es de 46 años, en España es más alta todavía y hay pequeños pueblos desiertos. Un programa de migración, pero bien llevado con el modelo que algunos países han tenido con la migración -pienso por ejemplo en Suecia en la época de las dictaduras latinoamericanas- puede ayudar también a estos países que tienen una baja natalidad. Entonces, al final, ¿cuál ha sido la última? Ah, sí, Hilarión: Hilarión es alguien a quien respeto mucho, y siempre hemos tenido una buena relación. Tuvo la amabilidad de venir a verme, después fue a Misa y también le vi aquí en el aeropuerto. Hilarion es una persona inteligente con la que se puede hablar, y hay que mantener estas relaciones, porque si hablamos de ecumenismo -esto me gusta, esto no me gusta...- debemos tener la mano tendida con todo el mundo, incluso recibir la mano [de ellos...]. Con el Patriarca Kirill sólo he hablado una vez desde que empezó la guerra, 40 minutos para acercarme, luego a través de Antonio, que está ahora en el lugar de Hilarión, que viene a verme: es un obispo que fue párroco en Roma y conoce bien el ambiente, y siempre a través de él estoy en conexión con Kirill. Hay un encuentro que íbamos a tener en Jerusalén en julio o junio del año pasado, pero se suspendió a causa de la guerra: habrá que hacerlo. Y luego, con los rusos tengo una buena relación con el embajador que ahora se va, embajador durante siete años en el Vaticano, es un gran hombre, un hombre comme il faut. Una persona seria, culta, muy equilibrada. La relación con los rusos es principalmente con este embajador. No sé si lo he dicho todo. ¿Eso fue todo? ¿O me he comido algo?

Eliana Ruggiero: Si podrían de alguna manera Hilarión y también Orbán acelerar el proceso de paz en Ucrania y también hacer posible un encuentro entre usted y Putin, si pueden actuar -entre comillas- como intermediarios.

Papa Francisco: Usted se imagina que en este encuentro no sólo hablamos de Caperucita Roja, ¿no?, hablamos de todas estas cosas. Se ha hablado de esto porque a todos nos interesa el camino de la paz. Yo estoy dispuesto. Estoy dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer. Además, ahora hay una misión en marcha, pero aún no es pública. Vamos a ver cómo... Cuando sea pública la diré.

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Aura María Vistas Miguel (Radio Renascença): La próxima etapa es Lisboa, ¿cómo se encuentra de salud? Nos tomó por sorpresa cuando fue al hospital. Usted dijo que se desmayó. ¿Se siente con energía para ir a la JMJ? ¿Y le gustaría un evento con un joven ucraniano y ruso como signo para las nuevas generaciones?

Papa Francisco: En primer lugar, la salud. Lo que tuve fue un fuerte malestar al final de la audiencia del miércoles, no tenía ganas de comer, me acosté un poco, no perdí el conocimiento, pero sí que había una fiebre muy alta y a las tres de la tarde el médico me llevó inmediatamente al hospital. Tuve una fuerte neumonía aguda, en la parte inferior del pulmón, gracias a Dios se lo puedo decir, hasta tal punto que el organismo, el cuerpo, respondió bien. Gracias a Dios. Esto es lo que tuve.

Sobre Lisboa: el día antes de partir hablé con Monseñor Américo (Américo Manuel Alves Aguiar, Obispo auxiliar de Lisboa y presidente de la Fundación JMJ 2023, ndr) que vino a ver cómo están las cosas allí, yo iré, iré. Espero hacerlo, ustedes ven que no es lo mismo que hace dos años, con el bastón, ahora está mejor, de momento el viaje no se cancela. Luego está el viaje a Marsella, luego está el viaje a Mongolia, luego está el último que no recuerdo a dónde... aun el programa me mantiene en movimiento.

Aura María Vistas Miguel: ¿Y sobre los jóvenes de Rusia y Ucrania?

Papa Francisco: Américo tiene algo en mente, está preparando algo, me lo ha dicho. Lo está preparando bien.

Nicole Winfield (Associated Press): Santo Padre, yo quería preguntarle algo un poco diferente: hace poco hizo usted un gesto ecuménico muy fuerte, donó tres fragmentos de las esculturas del Partenón a Grecia, por parte de los Museos Vaticanos. Este gesto también ha tenido eco fuera del mundo ortodoxo, porque muchos museos de Occidente están debatiendo precisamente el retorno del periodo colonial, como un acto de justicia hacia estos pueblos. Quería preguntarle si también está disponible para otras restituciones, pienso en los pueblos y grupos indígenas de Canadá que han solicitado la devolución de objetos de las colecciones vaticanas, como parte del proceso de reparación por los daños sufridos durante el período colonial.

Papa Francisco: Pero éste es el séptimo mandamiento: si has robado, tú debes restituir. Pero, hay toda una historia, que a veces las guerras y la colonización llevan a tomar la decisión de tomar lo bueno de los demás. Este fue un gesto justo, había que hacerlo: el Partenón, dar algo. Y si mañana vienen los egipcios y piden el obelisco, ¿qué haremos? Pero ahí hay que hacer un discernimiento, en cualquier caso. Y luego la restitución de cosas indígenas está en marcha, con Canadá, al menos acordamos hacerlo. Ahora preguntaré cómo va eso. Pero la experiencia con los aborígenes en Canadá ha sido muy fructífera. Incluso en Estados Unidos los jesuitas están haciendo algo, con ese grupo de indígenas dentro de Estados Unidos. El general me lo dijo el otro día. Pero volvamos a la restitución. En la medida en que se puede restituir, que es necesario, que es un gesto, que es... mejor hacerlo. A veces no se puede, no hay posibilidad política, real, concreta. Pero en la medida en que puedas devolver, por favor, hazlo; es bueno para todos. No acostumbrarse a meter la mano en el bolsillo de los demás.

Eva Fernández (Radio COPE): El primer ministro ucraniano le ha pedido ayuda para traer de vuelta a los niños, llevados a la fuerza a Rusia. ¿Han pensado en ayudarlo?

Papa Francisco: Creo que sí porque la Santa Sede ha actuado como intermediaria en algunas situaciones de intercambio de prisioneros, y a través de la embajada fue bien, creo que esto también puede ir bien. Es importante, la Santa Sede está dispuesta a hacerlo porque es justo, es una cosa justa y hay que ayudar, para que esto no sea un casus belli, sino un caso humano. Es un problema de humanidad antes que un problema de un botín de guerra o de una transferencia de guerra. Todos los gestos humanos ayudan, pero los gestos de crueldad no ayudan. Debemos hacer todo lo humanamente posible.

Pienso también, quiero decirlo, en las mujeres que vienen a nuestros países: Italia, España, Polonia, Hungría, tantas mujeres que vienen con hijos y maridos, o son esposas... o están luchando en la guerra. Es verdad que ahora mismo se les está ayudando, pero no debemos perder el entusiasmo por hacerlo, porque si el entusiasmo decae, estas mujeres se quedan sin protección, con el peligro de caer en manos de los buitres que siempre están buscando estas situaciones. Tengamos cuidado de no perder esta tensión de ayuda que tenemos por los refugiados, esto concierne a todos.

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