VATICANO,
En su segundo día en Hungría, el Papa Francisco besó la cruz pectoral del Metropolitano de Budapest y Hungría Hilarión, quién criticó la invasión de Ucrania por parte de Rusia y cuya posición le valió perder su puesto como "número dos" del Patriarca Kirill.
En un "encuentro cordial", de 20 minutos, en la Nunciatura Apostólica de Budapest, este sábado 29 de abril, el Papa Francisco volvió a abrazar a Hilarión, que durante 13 años fue jefe del Departamento de Relaciones Exteriores de Moscú y uno de los artífices del encuentro entre el Santo Padre y el Patriarca Kirill en La Habana en 2016.
Hilarión fue nombrado Metropolitano de Budapest en junio, mientras que su lugar fue ocupado por el Metropolitano Antonij.
El "encuentro amistoso" de hoy tiene como fondo el drama humanitario de 14 meses de invasión rusa. Mientras alrededor de 2,5 millones de ucranianos desplazados han pedido ayuda tocando las puertas de Hungría.
Por ello, insistió ayer en que la política debe trabajar por el fin del conflicto: "Pensando también en la martirizada Ucrania, ¿dónde están los esfuerzos creadores de paz?".
En este sentido, tras mantener un encuentro con los pobres y refugiados, el Santo Padre agradeció la labor de la Iglesia húngara y su "entusiasmo" para recibir y ayudar a muchos refugiados procedentes de Ucrania.