El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández reflexiona en su carta semanal sobre la importancia de colocar a la persona en el centro del mundo laboral para que no aparezcan "los egoísmos en todas las direcciones".
El Prelado comienza su misiva titulada "Día del trabajo, cuidemos del trabajo decente", afirmando que la fiesta del trabajo "fue 'bautizada' por el Papa Pío XII en 1955 estableciendo en esa fecha la fiesta de San José Obrero".
"Con ello, la Iglesia sale al encuentro del mundo del trabajo, como hace en tantas ocasiones, para llevar a las personas el evangelio del trabajo", expone.
El Obispo de Córdoba señala que el trabajo "es un ámbito privilegiado de relaciones humanas, no un lugar de conflicto" siempre que la persona sea el centro.
Cuando se prioriza el producto, la riqueza obtenida u otros aspectos sobre el ser humano, "eso genera injusticia, porque entonces a la persona se la trata como objeto de producción".
Por ello, el Prelado insta a tomar conciencia "de nuestras responsabilidades en el mundo laboral" de tal forma que "quien asume un trabajo sabe que con ello colabora al desarrollo propio y ajeno".