Este mes de mayo, el Papa Francisco anima a rezar en todo el mundo para que los movimientos y grupos eclesiales "redescubran cada día su misión evangelizadora, poniendo sus propios carismas al servicio de las necesidades del mundo".
A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco ha valorado la presencia de estas realidades de la Iglesia.
En 2013, durante un encuentro con movimientos, el Papa Francisco refirió que "en la variedad de los carismas, hemos experimentado la belleza de la unidad, de ser una sola cosa".
Durante su pontificado, también ha tomado importantes decisiones sobre estas realidades, como la de limitar el mandato vitalicio de sus dirigentes, salvo en el caso de los fundadores.
Esta decisión se justificó en que "la falta de límites a los mandatos de gobierno fomenta formas de apropiación del carisma".
Todo ello puede conducir "a graves violaciones de la dignidad y la libertad personales, e incluso a verdaderos abusos", defendió el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.