Asimismo, reconoció que "no está siendo fácil la relación entre religiosos y religiosas y párrocos, y aun obispos". Por eso, consideró que "es hora de trabajar todos para conocernos mejor, y para comprometernos en la colaboración de las iniciativas".
"El personalismo, el individualismo, por muy eficientes que resulten, no son buenos caminos de construcción de comunidad y no son ciertamente caminos sinodales", advirtió durante la Misa de clausura del evento que se celebró en la región metropolitana de Santiago.
Ante las profundas transformaciones sociales, culturales y políticas que se viven en Chile, el Arzobispo exhortó a "hablar con nuestras obras, con nuestro testimonio".