REDACCION CENTRAL,
El Obispo David J. Malloy, presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), expresó su solidaridad con la Iglesia en Nicaragua por las continuas violaciones de la libertad religiosa en el país.
"Mientras continuamos celebrando el gozo de la resurrección de Cristo durante este tiempo pascual, reafirmo nuestra inquebrantable solidaridad con los obispos, sacerdotes, fieles y todos los hombres y mujeres de buena voluntad de Nicaragua, que están sufriendo un recrudecimiento de las acciones de persecución religiosa del Gobierno de Nicaragua", indicó Mons. Malloy el viernes 14 de abril, a nombre de los obispos estadounidenses.
En los últimos meses, el gobierno de Nicaragua ha prohibido las expresiones públicas de fe, especialmente en Semana Santa y en el comienzo de Pascua. Además ha arrestado y deportado a cientos de ciudadanos, e incluso ha confiscado un monasterio.
"Además de la prohibición de las tradicionales celebraciones y procesiones al aire libre de Semana Santa, los fieles han soportado constante hostigamiento policial en iglesias de toda Nicaragua, confiscación de bienes, así como la expulsión del país de dos religiosas y un sacerdote", indicó el comunicado.
El sacerdote expulsado, el P. Donaciano Alarcón, fue llevado hasta la frontera con Honduras y las fuerzas represoras del régimen los abandonaron a su suerte a inicios de este mes.
Según Mons. Malloy, el presbítero fue expulsado "por pedir la liberación de Mons. Rolando Alvarez, quien languidece en prisión luego de haber sido injustamente sentenciado a 26 años de prisión y despojado de su ciudadanía en febrero".