REDACCION CENTRAL,
Catholic Relief Services (CRS), la agencia de ayuda humanitaria internacional fundada por los obispos de Estados Unidos, deploró el reciente asesinato de dos de sus empleados en Etiopía, y exigió a las partes involucradas en el conflicto armado respetar sus actividades caritativas.
"CRS condena, en los términos más enérgicos posibles, el ataque que mató a dos de nuestros colegas en Etiopía el Domingo de Pascua, 9 de abril, y subraya la importancia crucial de respetar la neutralidad de los servicios humanitarios de primera línea", indicó en un comunicado difundido el 17 de abril.
Asimismo, la caridad católica exigió respeto para sus trabajadores "en todas las zonas de Etiopía donde las necesidades son críticas, incluidas las áreas marcadas por el conflicto y las altas tensiones".
"Confiamos en todas las partes involucradas para que nos permitan llevar a cabo nuestro trabajo. Los trabajadores humanitarios deben poder operar sin temor a sufrir daños, y es esencial que todos los actores respeten nuestra neutralidad", reiteró CRS.
La necesidad de contar con un espacio seguro, prosiguió el comunicado, les permite "operar a escala y continuar brindando apoyo esencial para salvar vidas a millones de personas necesitadas".
El domingo 9 de abril, Chuol Tongyik (37), gerente de seguridad de CRS, y Amare Kindeya (43), chofer, fueron asesinados a tiros en un vehículo de CRS en la región de Amhara cuando regresaban a Addis Abeba, la capital, de una misión.