La Conferencia Episcopal Española (CEE) se ha propuesto como tarea esencial sembrar una cultura vocacional que alcance no sólo a los sacerdotes y religiosos, sino también a los laicos. Para ello prepara un congreso nacional.
El Arzobispo de Valladolid, Mons. Luis Argüello, ha anunciado que la CEE va a convocar un congreso en 2024 "sobre la vida entendida como vocación" y sobre la Iglesia entendida "como la asamblea de los llamados" a través de su Servicio de Orientación Vocacional.
"No estamos hablando sólo de la vocación de meterse a monja o a cura, sino de meterse a laico, del matrimonio, de la vocación a formar una familia", ha explicado Mons. Argüello.
"Este impulso de la vida como vocación es en realidad una expresión de impulsar la vida cristiana", ha detallado el Prelado, quien apunta que "la crisis de las votaciones de especial consagración es inseparable de la propia realidad de la vida de nuestras comunidades".
Esta preocupación por la cultura vocacional surge de la realidad misma. Según datos de la CEE, por primera vez desde que se tienen registros, menos de mil hombres se preparan para el sacerdocio en los seminarios diocesanos.
Además, tanto el número de bautizos (menos de la mitad respecto de los nacidos) como el de matrimonios canónicos ha descendido de manera notable en los últimos años.