VATICANO,
En su mensaje de Pascua este Domingo de Resurrección, el Papa Francisco recordó a "las comunidades cristianas que hoy celebran la Pascua en circunstancias particulares, como en Nicaragua y en Eritrea" y pidió por "todos aquellos a quienes se les impide profesar libre y públicamente su fe".
Al comienzo de su discurso, el Papa recordó que Pascua significa "paso", "porque en Jesús se realizó el paso decisivo de la humanidad: de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, del miedo a la confianza, de la desolación a la comunión".
A continuación, el Santo Padre felicitó la Pascua a todos los fieles y aseguró que "Jesús, el Viviente, está con nosotros para siempre".
Asimismo, señaló que "Cristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado, como se proclama en las Iglesias de Oriente".
"Ese verdaderamente nos dice que la esperanza no es una ilusión, ¡es verdad! Y que, a partir de la Pascua, el camino de la humanidad, marcado por la esperanza, avanza veloz", explicó.
Tomando como referencia esta "prisa y alegría" que sintieron aquellos quienes se encontraron con el Señor Resucitado, invitó también a los fieles a "apresurarse" y a "crecer en un camino de confianza recíproca: confianza entre las personas, entre los pueblos y las naciones".