VATICANO,
A pesar de que el Papa Francisco no presidió el esperado Vía Crucis del Viernes Santo debido a las bajas temperaturas romanas, 20 mil peregrinos de diferentes lugares del mundo escucharon en silencio las meditaciones de las 14 estaciones a los pies del imponente Coliseo Romano.
Quedaban pocos minutos para que diera comienzo el tradicional Vía Crucis y en los alrededores del monumento eterno eran ya miles de peregrinos los que esperaban impacientes la Primera Estación.
ACI Prensa pudo conversar con algunos de ellos, llegados hasta Roma para vivir una Semana Santa diferente desde países como México o España.
Es el caso de la familia Herrera, de Guadalajara (México). Patricia, la madre de la familia, se emocionó al contar que su hija tuvo una cirugía delicada "y yo quería que viniera aquí, a Fátima y a Lourdes, para agradecer a Dios. Con Dios vamos a salir adelante", aseguró.