El Arzobispo de Buenos Aires compartió en la Misa Crismal en Jueves Santo que el Papa Francisco ha aceptado ya su renuncia, y recordó el ejemplo del Papa Benedicto XVI.
"Intuyo, presiento, que esta va a ser la última vez que presido la Misa Crismal, aunque le pido a Dios y Dios lo quiera, pueda participar muchas veces del calor sacerdotal que ustedes ponen en esta Misa", dijo el Cardenal Mario Aurelio Poli, en la Eucaristía que celebró ayer en la Catedral metropolitana de Buenos Aires.
"Como ustedes saben, a los 75 años los obispos presentamos al Santo Padre nuestra disposición, y fue aceptada, pero además me dio una yapa (agregado): 'Quedate hasta que venga el próximo'", continuó el Purpurado que cumplió esa edad el pasado 29 de noviembre.
El Código de Derecho Canónico establece en el canon 401 que la edad para el retiro de los obispos es 75 años.
"Al obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias", señala el canon.
Sin embargo, es potestad del Papa aceptar o no la renuncia del obispo que la presenta. La Oficina de Prensa del Vaticano es el organismo que suele dar cuenta de este tipo de informaciones y no lo ha hecho, hasta el momento, en el caso del Cardenal Poli.