Un reciente informe apunta a que suman más de 3 mil las procesiones de Semana Santa prohibidas por la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua este año.
El documento, elaborado por la abogada Martha Patricia Molina, autora de "Nicaragua: ¿Una iglesia perseguida?", al que ha tenido acceso ACI Prensa, denuncia que "para el año 2023 la Administración Pública Ortega-Murillo prohibió todas las procesiones de Semana Santa, vulnerando una vez más el artículo 29 de la Constitución Política de Nicaragua".
Ese artículo establece que en Nicaragua "toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia, de pensamiento y de profesar o no una religión. Nadie puede ser objeto de medidas coercitivas que puedan menoscabar estos derechos ni a ser obligado a declarar su credo, ideología o creencias".
La jurista e investigadora nicaragüense, que vive exiliada en Estados Unidos, indica en su nuevo informe que "las prohibiciones han sido notificadas de manera verbal a los clérigos por parte de los agentes de la policía, como ya es costumbre de la dictadura, por lo que oficialmente no dejan constancia de tal prohibición".
"De esta manera pretenden lavarse las manos y echar la culpa de la no salida de las procesiones a los sacerdotes", denuncia.
Molina luego explica que "según datos publicados por la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) en el país existen 397 parroquias, sin incluir sus capillas".