VATICANO,
Este Jueves Santo, 6 de abril, el Papa Francisco se trasladó a una cárcel italiana para celebrar la Misa de la Cena del Señor con el rito del lavatorio de los pies a 12 detenidos.
En la tarde de este Jueves Santo, el Papa Francisco presidió esta celebración eucarística, conocida como Misa in Coena Domini, en la cárcel de menores Casal del Marmo, a 11km de Roma.
En su homilía, el santo Padre recordó que Jesús, antes de ser crucificado, lavó los pies de sus discípulos.
Según el Pontífice, con esta celebración Jesús "quiere enseñarnos la nobleza del corazón".
"Es bonito ayudarnos el uno al otro, dar la mano, son gestos universales que nacen de un corazón noble", destacó.
A continuación, subrayó que Jesús conoce nuestros pecados "y nos ama como somos y nos lava los pies a todos nosotros. No se asusta de nuestras debilidades", aseguró.