El posible nombramiento del polémico sacerdote Alejandro Solalinde para un cargo público, anunciado por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, ha causado controversia en el país, incluyendo señalamientos de que esta designación afectaría el principio constitucional de separación de Iglesia y Estado.
En conferencia de prensa el 31 de marzo, López Obrador compartió su deseo de que el P. Solalinde forme parte de un "consejo" que será creado para la atención del drama migratorio en el país.
"Me reuní con el P. Solalinde y tratamos el tema, antes de la desgracia, y llegamos al acuerdo de que se iba a crear, se va a crear un consejo", señaló.
"Le dije: Aunque tú no puedes legalmente, sí de manera honoraria, que estés. Un consejo para buscar que no se violen los derechos humanos de los migrantes, que se les proteja", señaló López Obrador.
El nombramiento se da en el marco del trágico incendio ocurrido el 27 de marzo en la Estancia Provincial de Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, que ha dejado 40 muertos y decenas de heridos.
De acuerdo a las autoridades, el incendio habría comenzado con un motín de los migrantes indocumentados retenidos al interior del edificio, administrado por el Instituto Nacional de Migraciones (INM).