Un prelado chino ha sido instalado el martes como Obispo de Shanghái (China), en un nombramiento que no habría tenido la aprobación del Vaticano.
De acuerdo a un informe de Asia News, Mons. Joseph Shen Bin, Obispo de Haimen, fue designado como nuevo Obispo de Shanghái por el Consejo de Obispos Chinos, conferencia episcopal controlada por el régimen comunista.
Mons. Shen Bin preside el Consejo de Obispos Chinos, según indicó Asia News.
El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, señaló hoy martes que "la Santa Sede había sido informada hace unos días de la decisión de las autoridades chinas" de trasladar a Mons. Shen Bin de Haimen a Shanghái, "y se enteró por los medios de comunicación de la instalación esta mañana".
Bruni indicó asimismo que no tenía nada que agregar a la evaluación de la Santa Sede sobre la transferencia del obispo por el momento.
El informe de Asia News precisa que la instalación de Mons. Shen Bin como Obispo de Shanghai se ha dado sin la aprobación de la Santa Sede y, por lo tanto, en violación del acuerdo entre el Vaticano y China sobre el nombramiento de obispos.