La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) denunció la "corrupción institucional" y la "impunidad" que se vive en el país frente a la violencia, e hizo un urgente llamado a la paz.
En un comunicado difundido este 3 de abril, junto a la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM) y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús (Jesuitas), los obispos mexicanos aseguraron que "la violencia nos pone delante de Jesús Crucificado para denunciar toda injusticia humana".
Esta injusticia, indicaron, "ahora se ha manifestado en la tragedia que han sufrido nuestros hermanos migrantes muriendo consumidos por el incendio de la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, ante la irresponsable omisión de las autoridades".
"El mismo Jesús nos invita a poner nuestra confianza en la fuerza de Dios que surge del dolor y de las lágrimas, para caminar con las comunidades, e imaginar horizontes de esperanza en la resurrección", aseguraron.
Los obispos mexicanos recordaron también el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora en junio de 2022 en la Sierra Tarahumara, en el estado mexicano de Chihuahua, "un lamentable homicidio más que se suma a la larga lista del común de mártires inocentes que han perdido la vida en el territorio nacional".
El crimen de los jesuitas, denunciaron, es "un caso emblemático de la violencia y de la descomposición social en que vivimos".