LIMA,
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, el P. Jean-Yves Médidor, religioso de los Clérigos de San Viator, que estuvo secuestrado en Haití, contó el calvario en que permanecen los que son raptados en la zona controlada por un violento grupo armado.
El sacerdote relató que el viernes 10 de marzo iba en un vehículo cuando de pronto 7 personas armadas lo apresaron, le ataron las manos y le vendaron los ojos. Luego lo llevaron a un lugar donde permaneció encerrado junto a otros presbíteros.
Eran unos 30 secuestrados, separados en dos cuartos. Algunos dormían en dos camas, mientras que otros tenían que echarse en el suelo sobre cartones. Comían una vez al día, sin agua potable, ni baño. Sus necesidades las hacían en un hueco.
En el cautiverio, el sacerdote se encontró con un pastor evangélico también privado de su libertad y con quien solía rezar junto a otros presos.
"Hay mucha gente aún en manos de los secuestradores. Algunos llevan allí más de un mes. Me considero afortunado por haber estado prisionero sólo doce días. En nuestras oraciones diarias pensamos en todas las personas detenidas contra su voluntad. Algunas de ellas están enfermas y frágiles. Que Dios vele por ellos", describió el P. Jean-Yves.
El presbítero señala que fueron momentos dolorosos, pero que pudo "sentir el poder de la oración". Además, afirma que no tenía miedo de morir, pues sabía que Dios no lo abandonaría y que esperaba el día en que sería liberado.