La Semana Santa en España se caracteriza por una variedad de procesiones que constituyen uno de los patrimonios religiosos y artísticos más notables relacionados con la devoción popular en todo el mundo, que abarca desde el fervor pasional de Andalucía a la contención y el silencio de los pueblos castellanos.
Así, las calles de sus principales ciudades y en todos los pueblos, se pueden observar tallas nacidas de la habilidad y la sensibilidad de los más importantes artistas imagineros, algunas de las cuales cuentan con varios siglos de historia.
Sevilla: La “madrugá”
Con toda seguridad sus procesiones son las que configuran el retrato más icónico a nivel internacional. No en vano, son miles los miembros de las cofradías y hermandades que procesionan por las calles de Sevilla cada Semana Santa.
Probablemente la llamada “madrugá”, la noche del Jueves al Viernes Santo, sea una de sus citas imprescindibles.
A lo largo de horas, las calles del centro de la ciudad del río Guadalquivir contemplan el paso de las procesiones de El Silencio, Jesús del Gran Poder o el Cristo de los Gitanos. También de las muy veneradas Vírgenes de La Macarena o La Esperanza de Triana.
Desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección, cerca de 70 procesiones estructuran la vida de la ciudad durante esos días.