El Arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Francisco Cerro, llama a sus diocesanos a ejercitarse en la limosna penitencial "para evitar quedarnos en teorías, porque la conversión también pasa por el bolsillo".
Por tercer año consecutivo, Mons. Cerro impulsa en su diócesis la limosna penitencial durante la Cuaresma, tiempo litúrgico que define como "una olimpiada de amor para ejercitarse en la fe, la esperanza y la caridad, caminando juntos con alegría".
El Prelado explica que la limosna "se debe concretar en un servicio de caridad". Por eso impulsa esta práctica "para evitar quedarnos en teorías, porque la conversión también pasa por el bolsillo, por compartir con los más pobres y necesitados".
Tras dos años en los que la campaña de la limosna penitencial se ha destinado a las residencias de ancianos, este 2023 estará dedicada a los 35 monasterios de vida contemplativa de la Archidiócesis de Toledo.
"Tienen muchas necesidades y todo el pueblo santo de Dios que camina en Toledo ha de hacerlas suyas", explica Mons. Cerro, que enfatiza que "muchas de las monjas que habitan estos monasterios son mayores y enfermas", y estas comunidades tienen "necesidades urgentes que no pueden esperar".
El Arzobispo apela a sus diocesanos para que se sumen a la iniciativa a través de la Vicaría para la Vida Consagrada, "porque lo que no se cuida no se ama".