El Papa Francisco expresó su tristeza por la muerte del Cardenal alemán Karl-Josef Rauber, fallecido el 26 de marzo a los 88 años, y resaltó el amor que el Purpurado tenía a Cristo y la alegría en el trabajo como diplomático del Vaticano que desempeñó durante décadas.
"He recibido con tristeza la noticia de que el Señor ha llamado a su siervo, el Cardenal Karl-Josef Rauber, de este mundo pasajero a la eternidad", indicó el Santo Padre en un telegrama enviado al Obispo de Mainz (Alemania), Mons. Peter Kohlgraf.
Según informa la Oficina de Prensa del Vaticano, el Santo Padre resaltó en el texto que la vida sacerdotal y episcopal del Cardenal Rauber "ha estado particularmente marcada por el servicio al Sucesor de Pedro, 'perpetuo y visible principio y fundamento de la unidad'".
De ese modo, el Purpurado alemán trabajó "con dedicación por la unidad del pueblo de Dios, ya sea en la Curia Romana, ya en varias partes del mundo como Nuncio Apostólico".
"Como verdadero pastor de la Iglesia, cada gesto suyo estaba lleno del amor de Cristo, que lo llevaba a no tenerlo para sí, sino a transmitirlo sin reservas y con alegría a la humanidad", destacó el Santo Padre.
"Que pueda ahora alabar para siempre el amor misericordioso del Redentor", resaltó.