LIMA,
La triunfante historia de dos bebés gemelos que siguen prosperando un año después de nacer, a los pocos minutos de lo que los médicos consideran "un estado viable", es una noticia realmente feliz.
Hablando con la madre, Shakina Rajendram, sobre su historia, entonces angustiosa y ahora esperanzadora, contó que se puso en trabajo de parto a las 21 semanas y 5 días de embarazo, un marcador gestacional que la comunidad médica considera "no viable". Se le rompió el corazón al enterarse de que sus dos queridos bebés no recibirían reanimación, sino que morirían sobre su pecho.
Estaba internada en el mismo hospital donde acababa de perder un bebé meses antes.
"Me dijeron que perderíamos a los dos bebés ese mismo día. Al principio fue un shock, tú sabes. No sabíamos cómo procesar esa información, ya que, como he mencionado antes, habíamos perdido otro bebé en el mismo lugar unos meses antes de eso", dijo Rajendram al National Catholic Register, diario en Estados Unidos de la cadena católica EWTN.
"Así que fue realmente abrumador ese momento. Estábamos conmocionados. Estábamos profundamente, muy devastados. Y no sabíamos qué hacer".
Como madre y padre cristianos, con una gran fe y confianza en el poder de la oración, mamá Shakina y papá Kevin "asaltaron" el cielo con el fin de llevar a los bebés hasta el umbral de las 22 semanas, invitando a la familia, los amigos, la Iglesia y la comunidad a rezar con ellos.