En esa línea, afirmó que el diseño curricular representa una "inclinación ideológica que se quiere meter en la cabeza de los niños y jóvenes".
Dirigiéndose a los fieles, afirmó: "Nadie nos puede decir cómo debemos pensar, nadie nos puede obligar a pensar o creer en algo, nadie, ninguna ideología, porque la cualidad del ser humano es la libertad, y cuando somos libres, tenemos la opción de elegir".
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"Nadie puede darse el derecho de decir 'esto es lo mejor para la educación de los niños y jóvenes', no. Hay que consensuar y socializar. No podemos imponer, porque cuando imponemos, las reacciones son negativas", añadió.
"Hermanos, las ideologías pasan, y las que se quieren meter en la educación dañan notablemente a nuestra sociedad", sostuvo.
Al ser presentada la nueva currícula, los obispos de Bolivia denunciaron que fue definida de forma "unilateral" por el gobierno, sin tener en cuenta los aportes de los organismos que participaron de las reuniones previas.