Dos obispos sudamericanos rechazaron la bendición de uniones homosexuales aprobada hace unos días por el polémico Camino Sinodal en Alemania, pese a la prohibición explícita del Vaticano.
El viernes 10 de marzo, el Camino Sinodal de la Iglesia en Alemania aprobó la bendición de "parejas del mismo sexo sobre la base de una revalorización de la homosexualidad como variante normal de la sexualidad humana".
"Creo que esa aprobación es gravísima, porque rompe una tradición que es actual; uno puede fijarse simplemente en el Catecismo de la Iglesia Católica. La doctrina católica sostiene que los actos homosexuales son deshonestos intrínsecamente", declaró a ACI Prensa el Arzobispo Emérito de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer.
El Catecismo de la Iglesia señala en el numeral 2357 que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados" porque "son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso".
Entonces, "proponer semejante cosa va contra lo que hoy hay que sostener. Hay un complejo de que todo esto es antiguo, que hoy día la cosa ha cambiado, y precisamente ese cambio es lo que hay que criticar, un cambio que supone abandonar las convicciones fundamentales de precepto que son también universales", explicó el Prelado.
Mons. Aguer advirtió que "el cambio que se está imponiendo, se está imponiendo ideológicamente y tiende a que la gente sencilla, la gente que vive de lo que aparece en los medios, se confunda".