La Diócesis de Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa, publicó un comunicado frente a diversas denuncias de abusos sexuales presuntamente cometidos por sacerdotes católicos.
Las denuncias, recogidas por medios locales en los últimos días, aseguran que cinco sacerdotes de la Diócesis de Culiacán habrían sido separados de su ministerio, después de haber sido denunciados por presuntamente cometer abusos sexuales, acoso y tocamientos a mujeres y hombres.
En un comunicado publicado el 15 de marzo, el P. Esteban Robles, vocero de la Diócesis de Culiacán, señaló que "se recibieron informes sobre la conducta de sacerdotes de esta Diócesis, se abrió la investigación canónica correspondiente y se tomaron las medidas cautelares respectivas, entre ellas, la suspensión del ministerio".
Cumpliendo con la legislación mexicana, indicó, "la diócesis presentó informe de hechos ante la fiscalía general del Estado, para que sea esta la que en ejercicio de sus facultades lleve a cabo la investigación de los hechos".
El P. Robles precisó que la Diócesis de Culiacán "ha procedido en todo momento, y lo seguirá haciendo, conforme a los protocolos y lineamientos de la Santa Sede y de la Conferencia del Episcopado Mexicano, para actuar canónica y civilmente como corresponde".
Este proceso, subrayó, se realiza "respetando en todo momento los derechos que asisten a las víctimas -a quien el Santo Padre ha pedido poner en el centro de nuestra actuación-".