La Basílica San José de Flores, en Buenos Aires (Argentina), recibirá el próximo sábado un regalo muy especial: una imagen de San José dormido enviada por el Papa Francisco.
El obsequio se enmarca en el 10° aniversario de la elección del Papa Francisco, quien decidió homenajear con este gesto a la parroquia donde descubrió su vocación sacerdotal.
El párroco del lugar, P. Martín Bordieu, reconoció que la noticia "fue una gran sorpresa, porque el Papa se acordó de su origen, del lugar donde sintió su llamado vocacional".
En cuanto a la gestión, se realizó "a través de un cura argentino que está en Roma: nos llamaron y nos dijeron que estaba la intención de enviar la imagen", relató.
"Lo anunciamos en las Misas del fin de semana, y para la gente fue una alegría, con un aplauso generalizado y una emoción muy grande, porque estamos celebrando el 19 a San José, y la imagen llega justo".
El obsequio es una escultura de un metro de "San José Dormido", y remite al relato evangélico donde, en un sueño, al santo se le aparece un ángel para anunciarle que el hijo que esperaba María era el Mesías.