VATICANO,
El Papa Francisco explicó que todos los bautizados están llamados a ser apóstoles y que esta misión "no debe dar lugar, dentro del cuerpo eclesial, a categorías privilegiadas; ni puede servir de pretexto a formas de desigualdad".
Este 15 de marzo, como cada miércoles, el Papa Francisco presidió la Audiencia General ante miles de peregrinos que les escuchaban bajo el sol de la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
Continuando con su ciclo de catequesis sobre la "pasión por la evangelización", el Santo Padre recordó que todos los cristianos deben ser apóstoles, es decir, "enviados, en una Iglesia que en el Credo profesamos como apostólica".
Explicó que ser apóstol es "ser enviados para una misión" y añadió que un aspecto fundamental del ser apóstol "es la vocación, es decir, la llamada".
En esta línea, puntualizó que la "experiencia de los Doce" nos interpela también a nosotros hoy".
Aseguró que "todo depende de una llamada gratuita de Dios; Dios nos elige también para servicios que a veces parecen sobrepasar nuestras capacidades o no corresponder a nuestras expectativas; a la llamada recibida como don gratuito es necesario responder gratuitamente".