LIMA,
El décimo sucesor de Don Bosco, el P. Ángel Fernández Artime, celebró una solemne Misa de acción de gracias por los 120 años de presencia salesiana en Estambul, Turquía, una misión que comenzó con el impulso de un beato.
La celebración eucarística se llevó a cabo en la Catedral de Estambul el sábado 11 de marzo, con la participación de niños, adolescentes y diversos integrantes de la familia salesiana.
El P. Ángel tuvo palabras de agradecimiento por la labor que se realiza en la zona y destacó la importancia de la unidad al carisma heredado de Don Bosco, Padre y Maestro de la juventud.
Después de la Misa se realizó un almuerzo de fiesta en el Instituto Salesiano Evrim. El rector mayor visitó luego una obra en la que se acoge a refugiados y cenó con diversos jóvenes que asisten a los centros formativos.
Desde un beato hasta el terremoto
En 1903, el Beato Miguel Rúa, primer sucesor de Don Bosco, se encontraba liderando la expansión de la congregación salesiana y no dudó en mandar a sus religiosos a países de minorías católicas, como Turquía.