REDACCION CENTRAL,
El Papa Francisco rechazó los abusos contra las mujeres, incluyendo la violencia física y formas de discriminación, como los despidos arbitrarios por embarazo o salarios inferiores comparados a los del sexo opuesto.
"Desde hace mucho tiempo, las mujeres son el primer material de desecho. Esto es terrible. Los derechos de cada persona deben ser respetados. No podemos permanecer en silencio ante este flagelo de nuestro tiempo", dijo el Santo Padre el sábado 11 de marzo, en el Palacio Apostólico Vaticano.
El Pontífice reiteró que "deben respetarse la dignidad y los derechos fundamentales de toda persona: educación, trabajo, libertad de expresión, etc.". Y dijo que esto "es particularmente cierto para las mujeres, que son más fácilmente objeto de violencia y abuso".
El discurso se pronunció durante una audiencia para los miembros de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontífice y de la Alianza Estratégica de Universidades Católicas de Investigación (SACRU), con motivo de la presentación del libro: "Más Liderazgo de la mujer por un mundo mejor. El cuidado como motor de nuestra Casa Común".
Refiriéndose a las formas de discriminación que a menudo afecta a las mujeres, al Papa Francisco lamentó que una mujer pueda llegar a ser "utilizada" en las grandes ciudades, recibiendo salarios más bajos.
También criticó a las empresas que, al ver a una mujer embarazada, no le "dan el trabajo", o si la ven "empezando en el trabajo", te mandan a casa".