El departamento de Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal Española (CEE) afirma que la muerte de tres operarios en unas minas cerca de Barcelona "nos vuelve a urgir a abordar la lacra social" de los accidentes laborales.
Este jueves fallecieron tres geólogos a consecuencia de un desprendimiento en una mina de potasa en la localidad de Súria, cerca de Barcelona (España).
Hace justo una década, resultaron muertos otros dos mineros en las mismas instalaciones.
Los tres fallecidos tenían 28, 29 y 31 años, y terminaron sepultados a más de 700 metros de profundidad. Dos de ellos eran españoles y uno, colombiano.
El de mayor edad acababa de firmar un contrato en prácticas, mientras que los otros dos llevaban tres años y seis meses cada uno.
Las tareas de rescate se prolongaron durante más de 8 horas, dada la dificultad para acceder a la zona del siniestro.