Mariannys se asustó al quedarse embarazada, aún sin saber que venían gemelos. En el abortorio le dieron información errónea, pero gracias a la ayuda de voluntarios provida, los salvó: "Te alivia ver la cara de los niños. Y sabes que no los mataste".
Acudió a un centro abortista, donde asegura que le mintieron sobre su edad gestacional y le ocultaron que esperaba dos varones gemelos, que acaban de nacer.
La situación económica de Mariannys no es boyante, y el trabajo en el sector de la hostelería le generaba dudas sobre la posibilidad de atender a un nuevo bebé por los horarios. Además, en el momento de saber que estaba embarazada, el padre de sus hijos, con el que convive, no tenía trabajo.
"Estaba asustada, porque la situación no era la ideal", resume en conversación con ACI Prensa.
A los problemas económicos y de conciliación se sumaban otros miedos. Cuando fue al negocio de abortos Isadora, había ocultado el embarazo a todo su entorno: "No lo sabía mi familia, ni mi pareja. Temía que no lo aceptaran", recuerda.
A la postre, estos temores resultaron infundados: "Me han apoyado muchísimo", subraya.