BUENOS AIRES,
Al presidir la fiesta del Corpus Christi en la capital argentina, ante miles de fieles pertenecientes a las distintas comunidades de la arquidiócesis porteña, el Cardenal Jorge Bergoglio señaló que sólo el “pan vivo” de Jesús “tiene la fuerza para cohesionar a la multitud”.
“Sólo la fuerza de su muerte en Cruz para hacerse pan es capaz de convertir a las multitudes en comunidades”, agregó el Purpurado y lamentó que las estadísticas actuales hablen separadamente de los niños, ancianos y desocupados.
“Los números del Señor son distintos: él apunta a la comunidad y a la solidaridad, él ve ‘mesas de cincuenta’, grupos de familiares y amigos, como los que se juntan en las fiestas, en las celebraciones religiosas. De allí parte el Señor para organizar su comunidad, su Iglesia. De allí debemos partir para organizar la parroquia, el barrio y la patria”, indicó el Arzobispo.
El Cardenal Bergoglio recordó que los cristianos “no queremos comer solos nuestro pan: ni el de la fe, ni el del trabajo. No queremos aceptar resignados las estadísticas que ya dan por descartados a tantos hermanos nuestros”.
“Queremos ser comunidades que viven de esta fuerza que da la Eucaristía, para anunciar con nuestra vida más que con las palabras, esa verdad del Evangelio que es trascendente porque habla de un más allá del individualismo, de un Reino que ya está en medio de nosotros cuando nos juntamos a compartir el pan en tu nombre, Señor”, agregó.
El Purpurado manifestó que “una vez más , Jesús, en medio de nosotros multitud, nos insta: organícense en comunidades a la medida del pan. Organícense así como hacen en sus centros de jubilados, en los comedores de las escuelas, en los hogares de tránsito, en las fiestas de barrio, en las cooperativas de trabajo, en las Cáritas, en las parroquias”.